Yo soy alguien: creado para ser parecido a Dios

enero 13, 2011

Muchas veces nos hacemos preguntas como: ¿quién soy realmente?, ¿para qué nací? ó ¿hay alguna razón para mi existencia?
Las circunstancias alrededor de nosotros nos hacen sentir sin valor y a grandes voces nos dicen: "No valés nada, no sos nadie".
Si te sentís así y estas preguntas afloran en tu mente repetidamente, meditá en ¿quién es Dios?, ¿qué papel tuvo él para que yo exista?
La Biblia nos dice que Dios es poderoso, y la creación entera es obra de su soberana voluntad, y cuando creó al ser humano lo hizo parecido a él.
Tu existencia no va ligada a una casualidad, está dentro de un plan divino que tal vez no entendés ahora. Ese Dios busca una relación personal con vos y estará feliz de que lo conozcas a él, y aunque ahora no entendás muchas cosas, podés estar seguro que sos alguien que fue creado para ser parecido a Dios.-

Todos fuimos creados para ser parecidos a Dios, para compartir lo que la Biblia a menudo describe como "la gloria de Dios".

Fuimos Creados para ser parecidos a Dios
Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y tengan ellos dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo, y sobre las bestias, y sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra.
De manera que creó Dios al hombre a su imagen, a la imagen de Dios le creó; varón y hembra los creó.
Y los bendijo Dios; y les dijo Dios: Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sojuzgadla; y tened dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo, y sobre todos los animales que se mueven sobre la tierra.
Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da simiente, que está sobre la haz de toda la tierra, y todo árbol que tiene en sí fruto de árbol que da simiente: esto os servirá de alimento.
Y a todo animal de la tierra, y a toda ave de los cielos, y a todo reptil que se arrastra sobre la tierra, que tiene en sí alma viviente, les he dado toda planta verde para alimento; y fué así.
Y vió Dios todo lo que había hecho; y he aquí que era muy bueno. Y hubo tarde y hubo mañana el día sexto. Génesis 1: 26-31

Dios nos rodeó de honor y dignidad
¡JEHOVÁ, Señor nuestro, cuán admirable es tu nombre en toda la tierra, que has puesto tu gloria sobre los cielos!
De la boca de los pequeñitos, y de los que maman, has ordenado la alabanza, a causa de tus adversarios, para hacer callar al enemigo, y al hombre vengativo.
Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú estableciste,
¿qué viene a ser el mísero hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que le visites?
Sin embargo, le hiciste un poco menor que los ángeles; le coronas también de gloria y honra,
le haces señorear de las obras de tus manos: todas las cosas has puesto debajo de sus pies:
ovejas y bueyes, todo ello; y asimismo las bestias del campo,
las aves del cielo, y los peces del mar, y cuanto pasa por las sendas de los mares.
¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán admirable es tu nombre en toda la tierra! Salmo 8

La gloria de Dios se ve en nuestra vida
¡Amados míos, amémonos los unos a los otros; porque el amor es de Dios, y todo aquel que ama, es engendrado de Dios, y conoce a Dios.
El que no ama, no conoce a Dios, porque Dios es amor.
En esto fué manifestado el amor de Dios hacia nosotros, en que ha enviado Dios a su Hijo unigénito al mundo, para que nosotros vivamos por medio de él.
En esto está el amor, no en que amemos nosotros a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.
Amados míos, si de tal manera nos amó Dios a nosotros, nosotros también debemos amarnos los unos a los otros.
Nadie vió jamás a Dios; pero si nos amamos los unos a los otros, Dios mora en nosotros, y su amor es consumado en nosotros.
En esto conocemos que moramos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu.
Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre envió al Hijo para ser el Salvador del mundo.
Cualquiera que confesare que Jesús es el Hijo de Dios, Dios habita en él, y él en Dios.
Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene hacia nosotros. Dios es amor; y el que habita en el amor, habita en Dios y Dios habita en él.
En esto es consumado el amor para con nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; por cuanto según él es, asimismo somos nosotros en este mundo.
No hay temor en el amor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor; por cuanto el temor tiene en sí castigo: el que teme, no ha sido hecho perfecto en el amor.
Nosotros amamos, por cuanto él nos amó primero.
Si alguno dice: Yo amo a Dios, y odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto.
Y este mandamiento tenemos de parte de él: Que el que ama a Dios, ame también a su hermano. 1° Juan 4: 7-21

Debemos honrar a Dios en el cuidado de nuestros cuerpos
Todas las cosas me son lícitas, mas no todas aprovechan; todas las cosas me son lícitas, mas no seré señoreado de ninguna de ellas.
Los alimentos para el vientre, decís, y el vientre para los alimentos; pero Dios destruirá tanto a aquél como a éstos. El cuerpo empero no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor para el cuerpo:
y Dios no sólo resucitó al Señor Jesús, sino que nos resucitará a nosotros también por medio de su poder.
¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros del cuerpo de Cristo? ¿Tomaré pues los miembros de Cristo, y los haré miembros de una ramera? ¡No por cierto!
¿Acaso no sabéis que aquel que se une con una ramera, un mismo cuerpo es con ella? porque dice la Escritura: Los dos serán una misma carne.
Mas aquel que se une con el Señor, un mismo espíritu es con él.
Huíd de la fornicación. Cualquier otro pecado que cometa el hombre, fuera del cuerpo es; mas el que comete fornicación, peca contra su mismo cuerpo.
¿Acaso no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios? Y no sois dueños de vosotros mismos; porque fuisteis comprados a gran precio; glorificad pues a Dios con vuestro cuerpo y con vuestro espíritu que son de Dios.- 1° Corintios 6: 12-20
Las citas biblicas pertenecen a la Versión Moderna

Tomado de "Yosoy Alguien" - De SBA

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4 Comentarios

  1. Interesante estos estudios biblicos , pero es importante entender que el Hombre como tal fue creado a la imajen y semejanza de Dios pero al caer por el pecado esa imagen se distorsiono. Solo es restablecida o restaurada por la Obra de jesus en La cruz.

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  2. Es verdad que Dios nos ha creado con un proposito en el que interfieren nuestros talentos y virtudes, tambien nos ha dado la capacidad de amar puesto que exige unidad, y esta unidad nos refiere a el hecho de que cada uno de nosotros afecta a los demás en una inevitable cadena de actos y pensamientos. Es magnifico como Dios puede exigirnos la pureza, la inocencia, pues es más sabio que cualquiera de nosotros y entiende las consecuencias catastroficas de un simple deseo o capricho, el que se anda con cuidado y lo escucha por amor, tendrá una vida dichosa y grata.

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    Respuestas
    1. Claro que sí Yarit! Gracias por tu aporte.
      Muchas bendiciones

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