Cuando no podemos decir "no", es porque no sabemos ni podemos distinguir cuál es nuestra prioridad en la vida, hacia donde estamos apuntando y cuál es nuestro blanco.
Tú no te muevas por ideas o estados de ánimo, hazlo por convicción. La convicción es la determinación y la seguridad acerca de algo.
Sé leal a la verdad, a tu convicción y no a tus sentimientos.
Se puede morir todo alrededor tuyo, pero nunca entierres con tus muertos a tu fe, nunca entierres tus sueños.
Cuando pedimos, necesitamos ser específicos; sólo así podremos enfocarnos en las estrategias que debemos diseñar para alcanzar nuestras metas.
"No te muevas por gusto sino por convicción. Convicción no es un rito que se defiende a rajatabla sino que es una verdad divina que se ha hecho raíz en tu vida"
UN CONSEJO: Para caminar con salud, no reacciones ante las palabras de la gente.
APRENDE A: No esperar nada de nadie: no existe nada más variable que las emociones humanas.-