Decídete a dejar de criticar: (Romanos 13: 9, 10 Romanos 2: 1)
La critica empequeñece y frustra a quien la recibe. Por lo general, las personas que son criticadas, en lugar de querer mejorar, se tornan a la defensiva y se cierran al cambio.
Si la critica no abona a las buenas relaciones ni al cambio de conducta ¿por qué seguir usándola?
La critica ha sido y es un arma mortal para quienes la sufren. En lugar de criticar elogia!
"Sino tiene nada nuevo que decir, no lo diga"
"Sino tiene nada bueno que decir, enmudezca"
Es mejor enmudecer que perjudicar con nuestra critica a la gente que amamos. El verdadero amor no perjudica al prójimo, lo bendice.
Decídete a controlar tu temperamento: (Proverbios 16: 32 2°Timoteo 1: 7)
A través de l libro de proverbios Dios exalta el valor que tiene el hecho de dominar nuestro temperamento e incluso afirma que es más importante el que se domina a sí mismo y toma control de sus emociones, que quien conquista una ciudad.
¡Cuán difícil es para el ser humano tomar las riendas de su vida y cómo su peor enemigo es él mismo. Sólo Dios nos provee las fuerzas para desarrollar dominio propio!
¿Sabías que cuando te acostumbras a experimentar ira y toda clase de bajas pasiones por mucho tiempo, tu cuerpo se mantiene segregando unas determinadas hormonas que pueden hasta llegar a hacerte adicta a las sensaciones negativas?
Cuando incorporas a Dios en tu vida, no tienes que gritar para demostrar que tienes la razón. Al sentirte valorada puedes expresar de manera sosegada lo que anhelas, mereces y exiges, sin luchar por el poder, porque sencillamente, tu conciencia divina te hace poderosa.-
Decídete a salir de tu zona de comodidad: (1° Tesalonicenses 4: 1 Filipenses 1: 6)
Zona de comodidad: es aquella en la que nos sentimos que estamos en control porque ya la fuerza de la costumbre nos hace ejecutar la acción automáticamente.
Cuándo es que alteras esta zona de comodidad?
Cuando dejas de hacer lo rutinario y te expones a nuevas experiencias de aprendizaje.
Al abandonar el mundo predecible, miles de millones de neuronas se activan haciendo nuevas conexiones que crean las condiciones necesarias para que se operen cambios en nuestra vida y nos podamos superar física, emocional y espiritualmente, ejerciendo nuestra voluntad. Somos transformados cuando Dios llega a nuestra vida, nos alumbra el entendimiento y adquirimos la capacidad para ejercer nuestra voluntad a nuestro favor.
