QUÉ ES LA NAVIDAD

diciembre 13, 2018



Para muchos la navidad es simplemente una fiesta, para otros es un 25 de diciembre más,  sin embargo, para todo aquel que tiene un vasto conocimiento bíblico, entiende bien que la navidad va más allá de una fecha. 
Quisiera usar la Biblia como fuente principal del escrito, pues, lamentablemente la mayoría de los escritos que leo acerca de la navidad, están basado en historias o fabulas que de hecho la mayoría son falsas o de poca veracidad. 
Entendiendo bien eso, es importante aclarar que las doctrinas se forman por la Palabra, no basadas en historias que no pasan por el filtro de la Palabra. Así que, si queremos refutar algo, usemos la Biblia y no la historia. Hay que darle peso a la Palabra de Dios, no podemos usar una historia como algo que confirma nuestra doctrina, en todo caso, muchas veces la doctrina es confirmada por la historia.


¿Qué nos dice la Biblia acerca de la navidad? Si creemos que la navidad es un 25 de diciembre, no encontraremos nada al respecto, pero si vamos a la etimología de la palabra, podemos dar con la esencia de la navidad. La navidad tiene su origen del latín “Nativitas” y significa nacimiento; la palabra: “nacimiento”, tiene su origen en la Biblia, y viene del griego “γέννησις”, que traducido es “génnesis”, el cual significa: natividad, y nacimiento. El que lee, entienda. Dice la Biblia: El “nacimiento” de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo (Mt. 1:18 RVR 1960).


Entendiendo que la esencia de la navidad es el nacimiento de Cristo, ya que ese es su significado; sería bueno preguntar: ¿habrá algo de malo en resaltar el nacimiento de Cristo? Para muchos, no se debe hablar de la navidad, pues sus raíces son paganas. Según algunos creyentes (específicamente los cristianos historiadores, que se basan su doctrina en historias), “celebrar la navidad o resaltar el nacimiento de Cristo es paganismo”… Realmente tal expresión carece de carácter bíblico, la razón es sencilla: los que fomentan que la historia comprueba que la navidad es pagana, la mayoría no buscan la otra parte de la historia que dice lo contrario. Si basamos nuestra doctrina en historias, ciertamente lo que tendríamos son teorías, nada de doctrina bíblica. Por tal razón, considero algo absurdo contender por fechas o fiestas que están basadas en historias, y la Biblia no habla al respecto de ellas. El apóstol Pablo inspirado por el Espíritu Santo escribe en su carta a los romanos: "Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios (Rm. 14:5-6 RVR 1960)."

Entendemos bien que, contender por días no es algo que edifica a la Iglesia. Si queremos refutar fiestas paganas que se han introducido en la Iglesia, tenemos la libertad de hacerlo, pero, siempre y cuando la Biblia respalde nuestra postura; pues, lo que muchos tienen por “pagano” la mayoría de las veces, son opiniones o conceptos de hombres. Tan malo es el libertinaje como las doctrinas de hombres, las cuales muchas veces son puesta como doctrina bíblica. El creyente tiene libertad de culto siempre y cuando sea para glorificar a Dios (véase Rm. 14:22; 1 Cor. 10:31; Col. 3:17). Eso no significa que vamos a celebrar fiestas a los demonios, más bien, significa que podemos glorificar a Dios en días especiales; pues, los días los creo el Señor. Un bueno ejemplo sería el 31 de octubre, el cual no le pertenece al diablo, Dios mismo utilizo ese día para la reforma protestante (siglo XVI). El día del pastor, es otro ejemplo; pues la Biblia no manda a celebrar ese día, sin embargo, se nos manda a reconocer a los que trabajan entre nosotros y que los tengamos en alta estima (véase 1 Tes. 5:12-13). Los días son de Dios y para glorificar Su nombre (véase la historia del Purim en el libro de Ester y la fiesta del Hanukkah).

Otro caso sería la fiesta de cumpleaños, hay quienes no celebran la fiesta de cumpleaños pues, piensan que es pagana porque el Faraón y Herodes Antipas la celebraron. Sin embargo, la Biblia hace mención en Job, y habla sobre sus hijos los cuales celebraban sus cumpleaños (véase Job 1:4). Los judíos aún no habían nacido para el periodo de Job, cuando ellos nacen ellos adoptaron ciertas cosas culturales, y por tal razón, deciden no celebrar los cumpleaños. Sabemos que Job era gentil, los judíos son israelitas, un pueblo terrenal escogido por Dios. La Iglesia nació en una cultura judía (aunque está compuesta mayormente por gentiles), era obvio que no celebraban los cumpleaños, por lo tanto no le daban importancia a ese asunto. El mismo historiador Flavio Josefo, habla acerca de los cumpleaños como algo pagano que los judíos no practicaban. Así que, el concepto de la navidad nace siglos más tardes.

Es importante resaltar que la Iglesia post-apostólica, aunque no celebraba la navidad, si comenzó a darle importancia al nacimiento de Cristo. Eso sucedió luego del periodo de la Iglesia primitiva; y, es importante resaltar que el mensaje de la iglesia primitiva era un mensaje claro: muerte y resurrección. Un mensaje que está vigente en nuestros tiempos. Quisiera resaltar unas palabras que hablo el escritor Justo L. Gonzales, en su libro: “Historia del Cristianismo” (pág. 68), y dice lo siguiente: los cristianos se reunían todas las semanas para celebrar una comida a la que frecuentemente llamaban “fiesta de amor”. Los cristianos se reunían para hablar acerca del niño que nació en un pesebre.

A medida que el tiempo fue avanzando, muchos intrigados por demostrar la existencia de Cristo, cometieron el error de fijar fechas acerca de su nacimiento. Entre ellos podemos mencionar a Sexto Julio Africano (año 221 d.C.), el cual enseñaba que Cristo había nacido un 25 de diciembre. Es interesante que el 25 de diciembre no lo impuso Roma como muchos enseñan. Aunque el testimonio de Julio Africano no estaba de acuerdo con la Biblia, fue uno de los primeros en imponer fechas acerca del nacimiento de Cristo. La explicación más enseñada por muchos es que, el 25 de diciembre se celebraba la fiesta en Roma el “dies natalis Solis invicti”, el día del nacimiento del Sol invicto, la victoria de la luz sobre la noche más larga del año. Sabemos la historia, Constantino cristianizo esa fecha (año 330 d.C., aprox.), y desde ese periodo en adelante la Iglesia ha celebrado la navidad.

Lamentablemente para muchos navidad es igual a 24 o 25 de diciembre: “día oficial del nacimiento de Cristo” (el cual no es cierto, pues, la Biblia no da fechas al respecto), sin embargo, la navidad debe ser más que una fiesta. La Biblia habla del nacimiento de Cristo y lo expresa detalladamente, lo cual nos hace ver la importancia de esta doctrina. Si hablamos del nacimiento de Cristo, tenemos que hablar de su encarnación, pues son doctrinas que van de la mano (véase Juan 1:14; 1 Timoteo 3:16). También podemos hablar acerca de las profecías mesiánicas que hablan acerca de su nacimiento (véase Génesis 3:15, 49:10; Números 24:17; Sal. 132:11; Isa. 9:5; entre otros versos del Antiguo Testamento). Muchos creyentes no hablan acerca del nacimiento de Cristo, porque según ellos los apóstoles no hablaron de ese acontecimiento. Para muchos el mensaje principal debe ser la cruz, sin embargo, el nacimiento de Cristo es una doctrina fundamental que debe ser enseñada. Personalmente creo que la mejor fecha para hablar acerca de este acontecimiento es en diciembre, aunque afirmo que es muy posible que Cristo haya nacido para la fiesta de los tabernáculos, la cual era para a mediados de octubre. La realidad es que, no hay un día específico en la Biblia acerca del nacimiento de Cristo. Este acontecimiento es importante, no es el día en sí, más bien lo que paso ese día el cual fue un misterio para muchos; aun María guardaba estas cosas en su corazón (véase Lucas 2:19).

El día en que el Verbo de Dios nació fue el comienzo de la victoria del hombre sobre el pecado, la dispensación de la gracia se aproximaba, el Hijo de Dios comienza a caminar entre los hombres, para ofrecer salvación a todo aquel que cree en Su nombre. Jesús es salvación. No hay otro mensaje más poderoso que ese. ¡Cristo nació para darle vida al hombre! La forma que nació confirma la veracidad de las Escrituras, demuestra la soberanía de Dios, este acontecimiento dividió la historia en dos. Quizás el ateo no crea en Dios, quizás no crean en Cristo pero, te aseguro que tendrán que mencionar que “a.C.” se estaba preparando un escenario que trastornaría al mundo. El nacimiento de Cristo es un hecho irrefutable. Gracias a su nacimiento, muerte y resurrección; hoy yo vivo, hoy puedo decir nací de nuevo (2 Corintios 5:17), morí en Cristo (Gálatas 2:20), ¡y me espera una esperanza de gloria (Tito 2:13)!

Conclusión: 

Quizás no te quedo claro… ¿Qué es eso de la navidad? Muchos dirán: Alfredo, eres un “pagano”, ¿por qué resaltas esa fiesta? Si la esencia de la navidad es el nacimiento de Cristo (hablando más allá de una fiesta), entonces hablare de Su nacimiento. Me gozare por ello. Los ángeles cantaron cuando Cristo nació: Lucas 2:13-14 "Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” Los pastores anunciaron el nacimiento de Cristo:" Lucas 2:16-18 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían.” ¡Cómo no hablar de este acontecimiento!

Termino con esto, lamentablemente la navidad (para el mundo y muchos seudos cristianos) se ha convertido en una tradición que poco o nada tiene que ver con la Biblia, sin embargo, hay que entender que la navidad significa nacimiento. Eso es lo que queremos resaltar, el nacimiento de nuestro Salvador el cual vino a morir por la humanidad y a reconciliarnos con Dios. No es un mandato bíblico hablar de su nacimiento, pero eso no quita que sea una doctrina bíblica. Paz de Dios.

Escrito por Alfredo J. Velázquez Cortés


Publicado por TodoGospel by Rachel

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