Sabiduría de lo Alto

Hola seguidores y visitantes de nuestro sitio, hoy les traigo un tema que hace mucho tiempo venía buscando info al respecto.

Es interesante saber cómo se revela Jesús en cada libro de la Biblia. Algunos dirán pero ¿Jesús en toda la Biblia? Así es, Dios en la persona de Jesucristo se revela en toda la palabra de Dios. Como verás nada quedo al azar, podemos ver un tema principal en cada libro de la Biblia donde se muestra la persona de Jesús a nosotros.

A continuación te dejo esta revelación de los 66 libros de la Biblia y cómo se revela nuestro Señor Jesús en cada uno de ellos:

ANTIGUO TESTAMENTO

Si hay algo que me encanta es compartir la palabra de Dios, no solo temas específicos sino también la palabra de Dios (valga la redundancia) propiamente dicha.

Esta es una selección de los versículos más leídos y posteados en las redes sociales, de hecho puedes verlos, además, en nuestra cuenta de Instagram @todogospel y si aún no la sigues, te invito con este post a seguirnos y compartir nuestro contenido.

Introducción: Todos enfrentamos dificultades para orar en algún momento de nuestras vidas. Sin embargo, cuando estas dificultades persisten, es crucial examinar qué otras fuerzas podrían estar obstaculizando nuestra vida de oración. La oración es fundamental para el cristiano; es el motor que impulsa nuestro caminar espiritual. Actúa como una llave que abre las puertas del cielo, mueve la mano de Dios y fortalece nuestra fe en Jesús. En medio de las crisis y desafíos, la oración nos sostiene. Por ello, es esencial identificar y abordar los obstáculos que pueden estar impidiendo nuestra comunión con Dios.

1. Pecados NO Confesados: Este quizás es el más común de los exterminadores de la oración. Dios es perfecto y no puede tolerar el pecado en nosotros. Como resultados, le resta poder a nuestras oraciones. La buena noticia es que Dios nos perdona cuando confesamos el pecado y este desaparece. "Porque perdonare la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado" (Jeremías 31: 34) Dios perdona y en ese momento se restaura nuestra relación y nuestra oración vuelven a cobrar poder, aunque más bien diría que tenemos autoridad en nuestra oración luego de confesar y apartarnos de todo pecado. ¡La oración evita que pequemos. El pecado evita que oremos! 
2. Falta de Fe: Este exterminador tiene un impacto super negativo en la vida de los cristianos. Sin fe la oración carece de poder. La Biblia nos insta a pedir con fe. "Pero pida con fe, sin dudar; porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor" (Santiago 1: 6, 7) La falta de fe hace a las personas inestables o de doble ánimo y las incapacita para escuchar a Dios o recibir sus dones.
3. Desobediencia: Significa no someterse o sujetarse a los principios divinos, al desobedecer demostramos la falta de confianza y dependencia en Dios, por tanto las oraciones hechas bajo estas circunstancias son ineficaces. La obediencia es una condición para disfrutar los beneficios del Padre. Esa es la condición que debemos cumplir para acercarnos a Él en oración. Si vamos a desarrollar una creciente relación con Dios y llegar a ser personas fuertes en la oración, debemos obedecer. La obediencia es el resultado natural de la fe en Dios. Quien ama y confía en Dios, le obedece. (Juan 15: 7, 10) 
   
4. Falta de Transparencia con Dios y con otros: La transparencia es difícil para muchas personas. Pero la franqueza con otros puede tener un profundo efecto en nuestras vidas. La transparencia con Dios al orar le coloca en la agenda de Él en lugar de suya, y también le da la libertad a otros creyentes para que oren por ti estratégica y específicamente. Existe la gran necesidad de reconocer cuando fallamos y confesarlo pidiendo perdón en humildad. Cuando confesamos nuestros pecados unos a otros, lo cual requiere de nosotros una absoluta transparencia, Dios puede sanarnos, limpiarnos y experimentamos una restauración espiritual, física y emocional. Además, nuestra transparencia ayuda a otros, porque les muestra que no están solos en sus dificultades. (Santiago 5: 16)
5. Falta de Perdón: El perdón no es un asunto trivial como la ciencia, el deporte, la riqueza o la fama. Ni tampoco una alternativa de palabras. Se trata de una actitud del corazón y de que pidamos al Espíritu Santo nos dé la capacidad para perdonar. (Marcos6: 14, 15) Cuando una persona se niega a perdonar a otra, se daña así misma, porque su falta de perdón producirá en ella raíces de amargura y con amargura no se puede entrar en oración y salir con bendición.
6. Motivos Falsos: Este punto trata de las motivaciones a la hora de orar. Cuando nuestros motivos no son buenos, nuestras oraciones carecen de poder y autoridad. Por ende es imprescindible cuando hacemos algo, especialmente los grandes proyectos, examinar porqué lo estamos haciendo. Ese proceso expone nuestras motivaciones (Santiago 4: 3) Al orar podemos examinar si estamos actuando con orgullo, temor, autosuficiencia, egoísmo, conveniencia, etc. Dios nos lo mostrará siempre que deseemos escuchar. Y si lo deseamos, Él cambiará nuestros motivos.
7. La Idolatría: Un ídolo es cualquier cosa que se interpone entre Dios y nosotros; por tanto, idolatría no es, solo adorar una imagen, sino más bien, poner cualquier cosa primero que a Dios. Los ídolos vienen de muchas formas como el dinero, la fama, una carrera, los hijos, el placer, etc. pues este es un asunto del corazón. Según Ezequiel 14: 3; Dios no permite que un adorador de ídolos ni siquiera le hable. Pongamos a Dios primero y saquemos cualquier ídolo que ocupe SU lugar.
8. Indiferencia hacia Otros: Esa es una actitud incorrecta, y es abominada por Dios, pues él se interesa por todos los hombres, sin importar su raza, clase, credo o nación. El Salmo 33: 13 dice: "Desde los cielos miró el Señor, vio a todos los hijos de los hombres. Las Escrituras están llenas de versículos que respaldan el anhelo de Dios para que haya unidad entre los creyentes, los hermanos cristianos, los cónyuges, los laicos y los pastores, etc. (Juan 13: 34) A través de la oración aprendemos a amar a otros. Es imposible que una persona odie y critique a alguien por quien está orando. La oración genera compasión no competencia.
9. Indiferencia hacia la Soberanía de Dios: Dios es omnipotente, omnisapiente y omnipresente; es decir, que todo lo puede, todo lo sabe y está en toda parte a la vez; por ende es Soberano (Salmos 139: 1-18) "¿A donde mi iré de tu Espíritu, a dónde huiré de tu presencia?" (vs.7) Cuando Jesús mostró a sus discípulos cómo orar, lo primero que hizo fue enseñarles a honrar a Dios por lo que es (Marcos 6: 9, 10) Cada vez que no prestamos atención al orden divino de las cosas, nos apartamos de los límites e impedimos nuestra relación con nuestro Padre Celestial.
10. Voluntad Rebelde: La persona cuya voluntad está rendida a Dios mantiene una relación con el cómo la que se describe en la parábola de la vid y los pámpanos: "Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan todo lo que quieran y les será hecho..." pero si queremos hacer nuestra propia voluntad sin tener en cuenta lo que Dios quiere para nosotros y le damos la espalda a su palabra, difícilmente nuestras oraciones puedan tocar el corazón de Dios.

Nuestra Sagrada Herencia: la FE 

¿Qué es la Fe?

Para entender lo que sí es la fe hay que saber lo que no es; y la fe NO es un sentimiento, emoción o estado emocional.

La Biblia nos dice en Hebreos 11: 1 (Varias versiones)

"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve". (RVR)

"Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no se pueda ver". (TLA)

"Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la realidad de cosas que no vemos". (DHH)

La Fe es el fruto del Espíritu Santo en nuestras vidas, se lo menciona en séptimo lugar en Gálatas 5: 22, 23

Cada día de nuestras vidas tiene dos "caminos", o "llaves" las que libremente podemos elegir; una es la ansiedad o afán, la otra es la fe.

¿Por cuál de las dos llaves te inclinas para depender en tu diario vivir?

Vivir por fe bajo la protección de Dios es aprender a depender de Él por medio de la fe.

¿Qué más nos dice la Palabra de Dios?

1. Romanos 10: 17. La fe es el producto natural de absorber la Palabra de Dios creyendo en sus promesas. Hay más de 5000 promesas en su palabra para nosotros. Pero es posible oír sin provecho la palabra predicada, si no se mezcla con fe. (Hebreos 4: 2 - Lucas8: 14)
2. La fe es una confianza inconmovible, mora en nosotros, es parte de nosotros. 1° Corintios 13: 12, 13
3. La fe opera en la esfera de lo imposible. Donde podemos ver, sentir y tocar no necesitamos fe. La consiste en creer, confiar y saber sin ver. Lucas 1: 37
4. La fe es la confianza. Es sustancia. Podemos tener seguridad. La fe no es una opción: "Sin fe es imposible agradar a Dios". Hebreos 11: 6
5. La fe opera por medio de la obediencia de las leyes espirituales. Jesús es el fundamento de la verdad para nuestra fe; podemos verla a medida que vamos confiando en El. El procedimiento da el resultado. Marcos 9: 23
6. Abraham fue un varón fiel, fue llamado, obedeció, salió, esperó, buscó una ciudad y creyó sin ver. Hebreos 11: 8-11
7. Por fe andamos, no por vista. 2° Corintios 5: 7

Ser discípulo de Cristo no es fácil y conlleva una gran decisión junto a una gran tarea de preparación, experiencia y sabiduría. En la Biblia encontramos a los discípulos de Jesús quienes fueron hombres sencillos, trabajadores pero Cristo los llamó para una tarea donde fueron formados e instruidos por él y luego enviados a predicar y hacer milagros. 

Esta nota nos trae luz al respecto y me gustaría que nos dejaras tu comentario sobre este tema. 

¿Quiénes son los verdaderos discípulos del Señor?

Los verdaderos discípulos del Señor no son simples creyentes.

1. Preocupados por conocer muy bien las Escrituras como lo hizo Bernabé ante los fariseos de la época; aman tanto la Palabra que pueden expresarla.
2. Son fuertes y valientes, sin temor ni vergüenza. 
3. Están firmes y seguros en el fundamento de su testimonio y conversión.
4. Se dejan guiar por el poder del Espíritu Santo, son como el viento van y no paran.
5. Pueden ver y sentir la necesidad que hay de los que no conocen, no saben del hambre y sed del alma; son discernidores del Espíritu de situaciones y sabios en la quietud y guía del Señor.
6. Siempre están en oración, en comunión con el Señor (Marcos 13: 33 - 14: 38)
7. Permanecen en una continua edificación de sus vidas con otros discípulos.
8. Buscan la Palabra sin descuidar estos detalles. Importante para los que forman otros discípulos. (Hebreos 4: 12)
9. En la vida de los hambrientos y sedientos que quieren la Palabra de Dios, ella sobresale y debe sobresalir.
10. La tarea de hacer discípulos nos hace fuertes, firmes y valientes en el hacer diario. 

Muchas gracias Rosa Povoli